Autor: viajero_vicioso

Karine Oliver, en Valencia.


Pasaba una semana de las peores que puede pasar un ser humano, falleció una gran persona de mi círculo de amistades, estaba destrozado y bastante deprimido y decidí llamarla, ya la conocía y era la segunda vez que acudía pero esta vez no sé por qué, llame a ella pudiendo llamar a otras.

Le envié un WhatsApp y me contesto, muy correcta me envió la ubicación y acudí, por supuesto no le dije nada de mi estado de ánimo aunque seguro que notaria que estaba bastante triste.

Me recibió en bragas, tiene una buena delantera, me lleva a la habitación y me pregunta si quiero asearme, de normal voy siempre en punta en blanco, duchado y depilado ya que me gusta dar higiene como recibirla. Total que entre y me pegue una limpieza por delante y por detrás.

Estaba poniendo un poco de música cuando salgo del baño desnudo, me dice que me tumbe en la cama a lo que yo accedo, se tumbó a mi lado mientras tocaba mi polla con su mano y me preguntaba por mis tatuajes, yo besándole sus pechos voy contestando.
Mi miembro va poniéndose más duro cada vez y me voy excitando cada vez más, voy dejando de pensar en esa semana que no era buena para mí y me hace olvidar por unos momentos.

Toco su polla (que no la tiene nada pequeña) y se tumba paralelamente para hacer un 69. Me pongo arriba y empezamos a comernos las pollas suavemente a lo cual ella se la saca y empieza a lamer mis genitales pasando la lengua de arriba a abajo hasta que llega a mi culo. Yo gimo de placer y es ahí cuando ella mete la lengua. Empieza a meterme la lengua más y más adentro a lo cual yo, cachondo perdido y fulminado por el éxtasis no puedo parar de mamársela.

Queda ella debajo de mi haciéndome uno de los mejores beso negro que eh tenido, hace que me tumbe, se coloca un condón. No hace falta que eche lubricante, ya me abrió bastante con su lengua. Boca arriba, mirándome me la mete despacio, una y otra vez hasta que al fin entra toda. Me besa mientras me agarra del cuello dejándome casi sin respiración y me folla más y más fuerte.

Acto seguido me levanta y me pone a 4 casi sin sacarse su polla de mi culo, me agarra del pelo y me susurra al oído "eres una guarra" y eso me pone más. Un buen rato dándome así ya decido tomar las riendas y la tumbo, me pongo encima de ella, suavemente voy moviéndome y agarro su cuello, le encanta. Empezó a darme muy fuerte y yo, tan cachondo, aguantando como el que más, me soltó un par de hostias mientras me follaba. Eso me pone mucho.

Se corrió de tal manera, que no entendí como no rompió el condón. Los dos empapados de sudor, extasiados. Me duche, cumplí con lo acordado y marche.

Me ayudo a dejar de pensar en esa semana de mierda. Una chica extraordinaria y recomendable.

Publicado el May 04, 2017 at 12:00 am