Autor: sus

Viernes por la tarde, acabo de salir del curro y tengo un buen rato libre, empiezo a hacer lista de candidatas para darme un festín.

Primero empiezo con las conocidas que he tenido buenas experiencias, descarto Dana porque está fuera de viaje, siempre valor seguro.

Segundo Stefany la chilena, he tenido buenas experiencias con ella, pero estaba ocupada y me proponía para quedar para para al cabo de una hora. Es encantadora y nunca salí defraudado con ella. Implicada y cariñosa.

La siguiente de la lista era Pamela, la colombiana, verdadero volcán en la cama, morreos salvajes, gran implicación pero también está ocupada.

Vamos a por la lista de las que aún no había catado, entro en dudas, y al final me decido por Talisa. Tiene buen cartel, sé que las fotos tienen fotoshop, pero ella las combina con algunas de calle por lo que creo que no habrá sorpresas.

La llamo, y bingo está libre. Quedamos para dentro de 20 minutos, me dice la zona en que vive, y voy hacia allí. Dos llamadas más para el acercamiento al encuentro definitivo, salgo del ascensor y se abre la puerta, beso de rigor y bienvenida, el piso es minúsculo, un recibidor sala de estar, con puerta corredera que da a la habitación que tiene pegado un baño pequeño.

Todo bien, suficiente y de sobras para follar, eso sí, tan pequeño que desde la cama se veía perfectamente la tele, no sé qué hacían. Después del pacto de 1 hora, y 100 euros, me invita a la ducha, ella es como en las fotos cara muy bonita, buen cuerpecito, buenas tetas
una vez limpio y aseado, vamos al rollete, besos, intento acariciarle la cara y, primera sorpresa, no se toca la cara, solo de cuello para abajo, bueno pues nada a por las tetas.
Vamos entrando en calor, se quita el tanga, y me lanzo a su herramienta, bueno ahí otro problemilla, no se le levantaba ni de broma, que le bajara toda la piel, que no le comiera los huevos, me estuve aplicando sin demasiado éxito, me dijo que estaba echando la siesta su herramienta.
Entro ella en combate, me hizo un buen francés sin después un 69, todo muy bien, me centre en su culito, esta para comérselo, es lo mejor. Como solo soy activo, que no se le pusiera muy dura, no era un gran problema para mí. Yo ya estaba muy caliente y le digo que me gustaría correrme y después hacer otro combate, una hora da para mucho.

SORPRESA, su respuesta fue que no, 100 no es un hora es follar una vez y ya está. Le pregunte, por el servicio de 50 leureles, y me dijo que esto esa solo francés y tocar, pero nada de follar.

Joder!!! vaya, esto pasa por dar por supuesto que todas son como Dana, Stefany o Pamela, que una hora es una hora sin descanso morreos, caricias, vamos todo a tope.
Visto el panorama, seguimos los franceses, a ella se le pone un poquillo dura pero no aguanta.

Al final le pido que se ponga encima, se sienta encima mío, y me dice no hagas nada, yo lo haré todo. Te voy a follar (ella como pasiva claro), y efectivamente, se sienta y empieza unos movimientos sensuales suaves, a delante y atrás, con el culito bien apretado un buen rato, le voy manoseando las tetas, y al final me corro. Mientras me corro ella va cerrando el culito, una gozada, me corrí como un campeón.

Me limpia, y se acurruca a mi lado, empieza a hablar, y hablar, miro la hora y habían pasado unos 35 minutos más o menos.

Ella es simpática, amable, pero pensé, ahora tengo que aguantar su rollo durante 20 minutos sin hacer nada, pensé, tengo más cosas que hacer, así que me despedí.

En resumen, lo pase bien, la encuentro muy guapa, para gustos colores, pero el tema de la pasta y que por 100 euros solo te corres un vez, y no cuenta para nada el tiempo, que no puedes tocar o besar la cara. Pensé en los ratos con las que suelo repetir, que me siento bien, y acabo exhausto.

Creo que no repetiré, con otras lo paso mejor.

Publicado el December 08, 2016 at 12:00 am