Autor : Lania

Debora Sam en Barcelona.

Mi experiencia con Debora Sam fue francamente muy satisfactoria, es el tipo de mujer con la que podría llegarme a enamorar porque es educada, sabe escuchar, llevar una conversación y muy correcta.
Al verla me resulto muy excitante, es alta, muy guapa, y un cuerpo de escándalo. Sabe usar sus armas de mujer que te embelesan al instante. Es muy atractiva y femenina, a parte de físicamente en sus movimientos.
Hubiera estado conversando la tira, porque como ya explique es el tipo de mujer que la querrías como pareja, porque es inteligente y como soy sapiosexual, me atrapan personas así que te aportan cosas interesantes en las conversaciones, y no es el típico bla bla bla molesto que preguntan por preguntar y para pasar el rato como uno más.
Pero no estaba allí para conversar, fui a disfrutar y al tema. Mientras nos desnudamos pude recrear mi instinto voyeur, me excita mucho desnudar un cuerpo poco a poco, y recrear un poco ese exquisito ritual que tanto me excita.
El cuerpo espectacular, la higiene perfecta, pechos de tamaño bueno, y el sexo muy grande y sabroso. Empecé lamiéndole los huevos y se la pude poner dura sin esfuerzo.
Luego me pidió que le hiciera una felación, a lo que no la defraudé, bueno, un poco sí, porque tuve problemas, porque no me cabía en la boca, y con semejante tamaño no estoy acostumbrado, y temía de morir ahogado, después que me la intentara meter toda dentro.
Después que me usara como a su puta, me dedique al trasero, así tenía un tiempo para recuperarme y recobrar el aliento.
Paso seguido me deje llevar, el oral muy bueno, con esa mirada que ponía que me moría. Luego nos besamos, y con la mano la estaba excitando porque había perdido algo de erección.
Tiene los labios carnosos y sabe besar. Cuando ya la tenía dura como una piedra, me pidió para follarme a lo que asentí, no sin cierto temor.
Hacía ya mucho que no tenía sexo por la puerta trasera, y creo que fue un error escoger a Debora, para mi rentrée. Su tamaño para mi es demasiado grande y tuve problemas para poderme relajar, pero no se pasó mucho y pude hacerla llegar al orgasmo.
No quise desperdiciar el espectáculo de verla correrse encima mío, y fue espectacular.
Luego me tocó a mí, y todo muy bien. Después de limpiar las cañerías, trato muy correcto y sin demasiadas prisas.
A pesar que ella puso de su parte, me despedí con esa sensación de no haber estado a la altura. La próxima vez buscaré un calibre mediano, o no! ya veré.

Publicado el November 24, 2016 at 12:00 am