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Relato Travesti Ivete Montello, mi mujer y yo... en Palma de Mallorca.


RELATO TRAVESTI ESPAÑA: Ivete Montello, mi mujer y yo... en Palma de Mallorca.
Autor: MrJohnson

Aprovechando un viaje a Palma decimos acercarnos a ver a Ivette. Después de tantos relatos tan positivos y de tantas buenas críticas, sabíamos que tenía que ser una buena elección... La llamamos y concretamos la cita y nos fuimos hacia la dirección que nos había dado.

Nos recibieron en un lujoso piso con varias habitaciones, cada una de ellas decoradas con un motivo. Nos hicieron pasar a la habitación y nos comentaron que Ivette se estaba arreglando y que tardaría un ratito, así que nos pusimos cómodos y esperamos entre caricias, sobeteos y una película porno que tenían puesta. Al rato apareció ella en ropa interior de encaje negro, alegre, jovial y súper positiva. Nos preguntó qué era lo que teníamos pensado hacer, rompió el hielo del principio haciéndonos sentir muy cómodos.

De nuevo regreso, ya solo en tanguita con las tetas al aire y entro a trapo con nosotros. Nos empezamos a morrear los tres. Nuestras lenguas se entremezclaban en un apasionado morreo. Empecé a palparle el bulto y polla ya estaba tiesa como un palo. Se la saco del tanga y nos mostró un hermoso miembro, duro, grueso con un capullo rojo que invitaba a chupar a gritos. Nos abalanzamos a su polla y empezamos a mamársela con voracidad. Yo levante mi cabeza y de nuevo fui a encontrarme con su boca. Su lengua era como una serpiente, se enroscaba a la mía haciéndome delirar mientras apretaba la cabeza de mi mujer con su polla haciéndole dar arcadas. Al poco cambiamos, y yo era el que recibía la follada de boca. Me la metía fuerte y me la apretaba, haciendo que me faltara el aire y llenándola toda su polla de saliva. Que polla!! Deliciosa!!

Entonces se tumbó en la cama, me miro con cara de puta y me dijo: Siéntate encima. Le dije que poquito a poco, que lo que tenía impresionaba. Así que me senté y me dejo que yo llevase el ritmo de la penetración, eso sí, en cuento la tuve metía en mi culo ya no hubo tregua; D

Me empezó a culear como a una zorra. Mi mujer a mi lado se iba masturbando con la escena y nos daba apoyo con sus manos y lengua, que expertamente iba pasando de uno a otro. Sus embestidas cada vez eran más fuertes y su polla estaba como una piedra... Arrrggg, como gozaba!!!

Cuando mi culo estaba dilatado del todo empezó el verdadero placer que es tener una buena polla en el culo, además de una experta folladora como motor de ella, que rico...

Seguidamente le tocó el turno a mi mujer. Me levante yo, se cambió el condón y se sentó ella a gozar de la misma manera que lo había hecho yo anteriormente. La culeo un rato mientras Ivette se metía mi polla en la boca. Que bella escena.

Paramos un rato y nos propuso "el trenecillo". Yo me follo a mi mujer y ella a mí, así que dicho y hecho. La penetre, me penetro, pero es una técnica difícil, pues empezó de nuevo con sus embestidas y no pude controlar las mías así que de nuevo se quedó Ivette enganchada a mi culo dándole como la locomotora de un tren ;D mientras yo le chupaba el coño a mi mujer...

Paramos un poco, pues llevábamos un buen rato así, y de nuevo volvimos a los chupeteos de tetas, morreos y masturbaciones mutuas. Le volvimos a comer la polla juntos (no se le bajo ni un momento!!!!!), dura como una roca. Luego ellas a mí, morreos chupeteos. Me folle a mi mujer mientras yo le comía la polla y llego el momento culminante. Primero Ivette se metió un corridón en mi cara. Cuanta leche :o y luego yo le eche la mía a mi mujer y nos relajamos un ratito los tres. Hablamos de trivialidades. Muy simpática, no paro de sonreír y reír en toda la sesión...

Todo un placer... Ivette eres un encanto ;)


Publicado el September 08, 2017 at 12:00 am

Relatos Travestis Bilbao: Ivete Montello, mi mujer y yo... en Palma de Mallorca.


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